La importancia del mantenimiento de los neumáticos
Si se hace un seguimiento y mantenimiento correcto de los neumáticos es posible hacer una reducción anual de al menos unos 6400 euros en costes.
Ante esto, queremos mostrarte la importancia de mantener los neumáticos en óptimas condiciones, de modo que puedan tener una vida útil larga.
La importancia del mantenimiento de los neumáticos
Actualmente, se retrasa cada vez más el cambio de neumáticos, esto en parte por la crisis que perjudica la seguridad; sin embargo, es necesario que recuerdes que:
- Los neumáticos son la única unión que hay entre tu vehículo y la carretera.
- Pueden soportar todo el peso del camión y hasta 50 veces su peso propio.
- Absorben de la carretera sus irregularidades.
- Cuentan con fecha de caducidad de unos cinco años.
- Responden ante los diversos movimientos realizados por la conducción, como lo son el frenado, dirección y aceleración.
A su vez, si estos no cuentan con un mantenimiento adecuado, esto puede afectar la seguridad, el ahorro de combustible y afecta el confort.
¿Qué tener en cuenta para alargar la vida útil de los neumáticos?
Para que haya una durabilidad y seguridad mayor en los neumáticos de tus camiones, es necesario que tomes en cuenta la presión de los mismos.
Presión correcta
Los neumáticos que poseen una presión correcta minimizan el riesgo de pérdida de control. A su vez, podrás proteger el neumático de daños irreversibles y del desgaste prematuro, así que elige la presión ideal para cada uno.
Poca presión
Unos neumáticos que posee un poco presión pueden generar un accidente, puesto que, hay un sobrecalentamiento y próximamente un reventón, al igual que puede salirse de la llanta.
Además, hay un degaste mayor y acelerado en los bordes, lo que acorta la vida útil elevando la distancia de frenado, provocando un mayor consumo de combustible y reduciendo la capacidad para evacuar el agua ante la acción aquaplanning.
Exceso de presión
En el taller Iveco nos preocupamos por tu vehículo, por lo que, si tus neumáticos poseen un exceso de presión se puede producir un desgaste irregular o prematuro, provocando una adherencia menor y la pérdida de control.
Además, implica una amortiguación menor de las rugosidades del pavimento y hay mayores probabilidades de que se reviente.