Brecha de Género en el Transporte por Carretera: Desafíos y Soluciones para un Futuro Inclusivo

El transporte por carretera es un sector vital para la economía, pero también uno de los más desiguales en términos de género. En nuestro país, solo el 3% de los conductores profesionales de camión son mujeres, mientras que en el sector de autobuses este porcentaje se eleva a un máximo del 10%. Este desequilibrio plantea varias preguntas: ¿Por qué las mujeres no se sienten atraídas por esta profesión? ¿Qué se puede hacer para cambiar esta situación?

Desigualdad en el transporte: ¿Por qué tan pocas mujeres?

La baja presencia femenina en el transporte por carretera se debe a varios factores. Uno de los más importantes es la falta de áreas de descanso seguras y dignas para los camiones. Además, la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar, y el complejo y costoso acceso a la formación para ser transportista, también juegan un papel crucial. Estos desafíos no solo afectan a las mujeres, sino que también desmotivan a las nuevas generaciones en general, resultando en una preocupante falta de conductores profesionales.

Condiciones socioeconómicas desfavorables

Las condiciones socioeconómicas del sector tampoco son atractivas. Los bajos salarios, las largas horas de trabajo y la percepción de la profesión como «esclava» hacen que tanto hombres como mujeres jóvenes busquen otras opciones profesionales. Esta falta de atractivo se ve reflejada en la escasez de nuevos conductores dispuestos a reemplazar a los actuales.

A ello se le suma el precio de los camiones, inclusive los camiones de segunda mano, implican un gran desembolso.

La falta de conductores: Un problema en aumento

La escasez de conductores de camión es un problema creciente a nivel mundial. Según el informe ‘Global driver shortages: 2023 year in review’ de la IRU, en 2023 hubo más de tres millones de puestos de trabajo vacantes para transportistas. A medio plazo, se estima que más de siete millones de puestos de transportistas podrían quedar vacantes para 2028 si no se adoptan medidas para atraer y retener a los conductores.

El transporte por carretera enfrenta un desafío significativo en términos de igualdad de género y escasez de conductores. Superar estos obstáculos requiere esfuerzos concertados para mejorar las condiciones laborales, garantizar la seguridad y promover la profesión entre las mujeres. Solo así se podrá aprovechar el talento disponible y asegurar la sostenibilidad del sector.